4/9/07

Tormenta

Sí, el juego terminó justo con las vacaciones.
Lamentablemente me tocará ser el que entrega dolor a los demás. Ver como sus ojos se ponen llorosos una y otra vez, al sonido de cada una de mis palabras, como si fueran un cuchillo que asesina a su ser más amado.
No le temo a eso.

Pero el juego ha terminado, y con eso ha llegado la tormenta.
una tormenta que me obliga a ser yo, o un poco más cruel que de costumbre.

-'Me quieres menos?' - Le pregunté
-'Mucho menos' -
No me importó.
Ahora era hora de la actuación: Llanto desconsolado...
-'El juego terminó'-
-'Y correré con las consecuencias'- ahí estaba aquel espíritu roto otra vez. Llorando porque yo quería más a otro que a él.

Ahora a llevar la muerte a otro lugar, a ese santuario inalcanzable... aquel santuario inmaculado que nadie había tocado... Tengo que mancharlo.

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