A veces...
Te quiero romper.
Quisiera llamarte y decirte lo mucho que te extraño.
Mandaría todo a la mierda.
Grito fuerte en lugares inapropiados.
Sonrío a lo que viene.
Siento que mi cuerpo está más que corrupto y de aquella corrupción no saldrá nada bueno.
Me siento orgulloso de mi y luego me odio por éso.
Tengo ideas para escribir acá, algunas tan urgentes que no alcanzan a ser escritas.
Escribo y reescribo al bailarín.
Me frustra ser yo.
Soy tan penca que me caigo mal.
No entiendo nada y sonrío y corro a otro lugar donde pueda gritar.
No sé por qué sigo el jueguito.
Quisiera cortarme el cuello, o un dedo.
No como nada durante lo más posible y aún así soy un obeso de mierda.
Caigo en el juego de los demás.
Espero TU juego.
En retrospectiva, quisiera que estés de vuelta.
Una que otra vez, quisiera enamorarme.
Pensándolo dos veces, no entiendo.
Y si pudiera... no cambiaría nada (es un dolor de la puta madre)