29/6/07

в сновидении

Desnudo, frente a un espejo... veía mi interior, vacío. Solo.
No tenía ropa para llevar y me preocupaba, porque podía ofender a Dios, o porque no sabía dónde terminaría el dia.
No importaba al fin y al cabo, a si que me vestí. Me puse el terno y fui a la iglesia sin ropa interior.
Lo que pasó en la iglesia, lo olvidé. Quizás porque nunca estuve en ella, o porque nunca creí en Dios, o porque simplemente lo olvidé.
A la salida, estaba su padre. Aquella persona a la que le tengo mucho miedo. Pero estaba bien, al menos se iba. Y Sebastián corría tras él... '¡Papá, papá... espérame!' Pero Marcelo era más rápido que su hijo. Y Sebastián lloraba.
¿Qué haré ahora? No tengo dónde ir. No puedo quedarme aquí, porque no pertenezco a aquí.
Marcelo pasaba otra vez corriendo, doblando la esquina y los ojos de Sebastián brillaron otra vez ¡Papá!... Marcelo pasaba de largo otra vez.
No sentí rabia, no sentí algo... para nada...

A si que me fui a esperar el bus...
'Creo que Marcelo...' Me detuve al darme cuenta que estaba a unos cuantos metros de mi. Pero al ver que tenía la atención de mis amigos, tuve que seguir hablando
'... es un poco brusco.'

Llegué al paradero... Me acerqué a Marcelo.
'No me voy contigo. Me voy donde Ana.' Dije bajando la vista, sintiendo el poder de su presencia... sintiendo el miedo que me provocaba.
'Bueno, tú pagarás las consecuencias después.' Se fue... Ojalá para siempre.


Subí al bus con todos los 'hermanos' de la iglesia. [Malditos imbéciles. Dejen de perder su tiempo.]
Me iba donde Ana... Hace tiempo que no la veía y hace tiempo que no la recordaba y hace tiempo que no le decía 'Te quiero' y hace tiempo que ni siquiera sentía pena por ella y hace tiempo que... nada, filo.
Pero recordé que no llevaba ropa interior puesta. Menos mal que Susana la tenía en una bolsa.
Espere, pensé... como si así pudiera detener el curso de la vida.
Espere, susurré... logrando captar la atención de los que estaban cerca de mi.
Espere, dije... Mis compañeros de asiento se estaban molestando.
Espere, grité... ¡Pobrecito! Decían las ancianas.

Corrí a la puerta del bus. Ahí estaba ella, Susana. Con su hermosa sonrisa y sus lágrimas cayendo. No sé por qué nunca le di importancia a esas lágrimas. Pero ahora daba lo mismo. Ya no era parte de mi. Ella era parte de ella.
Estaba con Carolina. Linda, La Joyita... La Traidora.
¡Cuídate! Me dijeron.

Ahora estaba en la cama. Despierto, mas no podía moverme. Mi cuerpo no respondía. 'Sí, eso de los extraterrestes. Son los ángeles, los asistentes de Dios'
Miedo
No podía moverme, aunque quería.
...Si esos son ángeles, puta que son feas las creaciones...
'Dios no existe, mierda.'
¡Ana! Demonios, no podía hablar. Mi voz no salía. Estaba paralizado.
¡Anaaaaaaaaa! un leve quejido salía de mi garganta. Mis cuerdas apenas vibraban
...Cada vez que no podía moverme. Cada vez que me sucedía lo mismo tenía la certeza que ellos estaban ahí. Mirándome. Sabiendo que no podía mover mi cuerpo. Sabiendo que no quería abrir los ojos por el miedo que tenía a encontrármelos ahí...
Junté toda mi fuerza de voluntad y me encaminé hacia su cama.
'Hacía años que no dormía contigo, Ana. Tuve una pesadilla'
'Tranquilo' Me respondió. 'Dios te cuida'

Dios...

Estaba en mi cama. No podía moverme, otra vez. La música sonaba fuerte y difusa.
Estaban cerca de mi cama. Observándome, otra vez. Su música sonaba fuerte y difusa.
Junté toda mi fuerza de voluntad y traté de caminar. Lo logré. Caminé un poco... tropecé y me enredé con las cuerdas... pero tenía mucho sueño.

Mucho sueño...

Estaba en mi cama. No podía moverme. Tenía miedo. De verdad.
'¿Qué quieren?' Estaba desesperado.

...

Estaba en mi cama, otra vez. No podía moverme. Las lágrimas recorrían mis mejillas. ¿Por qué otra vez vienen hacia mi? No los necesito. Váyanse. Mas las palabras nunca lograron salir de mi boca. Me senté... El sueño me venció otra vez.

Dormir, sólo dormir...

Estaba en mi cama. No sé si podía moverme. Siento cómo pasan el dedo por la planta de mis pies. Un frio temblor recorrió mi columna, subiendo, malvado hacia mi cabeza. Confusión, Miedo, otra vez.

...

Estaba en mi cama. Me levanté. Me miré al espejo veía mi interior, vacío. Solo. '¿Todavía les temes?'
Comí un pan. De reojo le vi moverse. Sentí miedo. Ahora yo quería no poder moverme... pero podía...

19/6/07

"Hello, I've missed you quite terribly."

[You are the one, the one that lies close to me.]

Mientras se retorcía pensando por qué, se dio cuenta que empezaba a tener un poco de sentido. No sabía cómo ni cuándo, pero lo más seguro es que él le diría que eso no importaba. Por lo tanto, sólo esta vez, no importará.

[Whispers "Hello, I've missed you quite terribly."]


Era todo una necesidad, una falta. Le inundaban los sentimientos encontrados porque quería, pero no. Quería, pero no. Quería, pero... quizás... si sólo dejara todo otra vez. Si se atreviera a renacer una vez más... quizás... las cosas serían diferentes.

[I fell in love, in love with you suddenly.]

Se había equivocado. Las cosas giraron y cambiaron su vida. No sabía si lo aceptaría o no. Pero todo iba demasiado rápido como para que, con su típica paciencia y manera de ser analísta, se sentara a pensar qué sucedía.

[That there's no place else I could be but here in your arms.]

Era hora de despertar... El sueño había terminado.





[song: Hellogoodbye - Here (in your arms)]

16/6/07

Sleepy Little Eyes

Entre los mares y la sal se mezcló sólo para darse cuenta que nada sería igual a lo que fue antes. Todo sería distinto esa vez y el resultado general era satisfacción.
Dentro de toda la situación, en momentos, los ingredientes eran una mezcla perfecta, sin necesidad de sal ni azucar. Sólo en momentos era un letargo sin necesidad de agua. Sólo en momentos era la risa de un pequeño que quería saber el por qué de todo. De dos pequeños que querían saber el por qué de todo y las campanillas sonaban al rededor de la mezcla, sin importar el sonido. Sólo seguía su curso. Y sólo seguiría su curso hasta que la mezcla estuvo lista, dando por resultado el resultado esperado, más las sorpresas expresadas y el regalo que se había dado solo, pero que no se había entregado.

^^

13/6/07

Uncomfortable fool, you'll never learn

...But you can take a stand (Zero 7 - Throw it all away)

Caminaba a través de su bosque... sonriendo.
Caminaba a través de su bosque... sonriendo y recordando.

Por qué esta vez los colores eran distintos? Qué había cambiado? Había pasado muchas veces por aquel camino y siempre era igual de frio al inicio. No esta vez. Seguía buscando la diferencia de unos meses atrás, pero no la encontraba. Aún así caminaba a través de su bosque... temiendo.
Era divertido ver cómo se inflaba, hasta que casi se hacía evidente que reventaría... y él miraba con emoción mientras movía los pies como un niño. Pero no, de repente volvía a ser como tenía que ser. Como tenía que ser porque era extraño, sus colores eran distintos y su olor era de plástico.
Mientras el juego se desarrollaba con una habitual paciencia, comenzó a pensar que el juego algún día terminaría. Y que todo sería distinto esta vez, pues todo ya era distinto.
Un poco, sí... un poco, no.
Pero el joven ahí estaba, frente a una sombra no identificable por el momento y quizás nunca identificable, pues todo era extraño.
Y tanto... que temía un poco...

11/6/07

Did I Really See You?

... or was it a dream? [Mew- Symmetry]

No... lamentablemente no vi a mi arlequín onírico-sombra.
Esto es un trozo de esperanza fundada en la nada. Tan frágil como un papel quemado, el cual puede ser soplado y se desvanece en el aire cercano.

Pues el joven no quería rendirse... por muy derrotado y desesperado.
Sonríe sólo al pensar en la estupidez que piensa.
Pero qué más da.

9/6/07

Don't Be Afraid... I'm Just A Shadow

Caos en mis pensamientos. Mi personaje... una sombra idéntica a mi. Pero es mucho más fácil para mi escribir las cosas como si otro las estuviera viviendo otro. Refregárselo en la cara y hacerle saber que está solo. Enamorado de alguien a quién no conoce sólo porque cree en el amor.
Demasiado estúpido para los demasiado superficiales demasiado gay de Santiago. Pero sé que él está por ahí y no le parecería estúpido lo que estoy haciendo. Tonto hasta el punto de despertar ternura, quizás. Pero no estúpido.
Refregarle en la cara que es un imbécil...
...Filo...

Hay cosas de las que te liberas conversándolas... no escribiéndolas.

8/6/07

Claridad

Se sentó frente a su escritorio y por primera vez, Se dio cuenta que tenía las ideas claras. Que sólo faltaba expresarlas, sólo faltaba alguien que le leyera y comprendiera todo lo que quería decir, y si no era todo, al menos parte de lo que estaba escribiendo.
Estaba cansado de regalar y recibir regalos que para él perdían importancia. Estaba cansado de perder el tiempo, pues sabía que por ahí estaba su sagrado arlequín. Aquel que sin saberlo se burlaba de su búsqueda, pero también le buscaba a él. Así, él y el arlequín, que aparecía en sus sueños sólo como una borrosa nube de esperanza y desesperación, estaban obligados a reunirse alguna vez. A sentirse, a darse cuenta que la búsqueda no había sido en vano y que la soledad de ambos a la cual estaban condenados, no significaba nada comparado con la compañía que se harían mutuamente.
Pero los sueños desaparecían y el muchacho volvía a la nada habitual, una máscara indolente la que ni siquiera sus cercanos podían quitarle. Sólo el escurridizo arlequín tenía la llave...
Lástima que no lo sabe. Lástima que el muchacho no sabe quién es...

6/6/07

Por quién me tomas?

Poco a poco la vida se iba desomoronando, los sueños se rompían y las ciudades edificadas por él mismo se destruían y no mucho podía hacer.
Caminaba a través de los mares de personas, sin que ellos lo notaran. Sin que él los notara. Miles de caras asustadas, seguras, podridas y atrayentes. Cada persona contribuía mucho más en su pena, en su derrota, en su desesperación.
Seguía de pie, pues sabía que él estaba por ahí, por aquí. En esta inmensa ciudad él estaba, sin saberlo búscandole también. Confiaba en que las cosas eran así y que de repente se reunirían. De repente nada importaría y el mundo monocromático, por fin, cambiaría.
Pero el tiempo se consume, cada vez más rápido y sus ganas de morir otra vez estaban comenzando a aumentar, gracias al aullido de aquella hermosa serpiente que le llamaba. Le invitaba a visistarla, una vez más, al averno donde se escondía, para que así volviera a resucitar.
Mas recordaba ciertos árboles que su sombra le ofrecían y no quería morir. No quería.