Basblo.

Quería escribir una historia sobre esta situación, pero si ya los hechos que me condujeron a escribirla son turbios y la información obtenida fue sin autorización, me parece justo que, al menos aquí se plasmen mis impresiones de manera clara.

Encontré su blog más por casualidad que por curiosidad. Obviamente quería saber de él y por qué se estaba contactando conmigo (Debo aclarar que no lo he entendido hasta el momento) y no me respondió de manera clara. A veces, X factores me hacen pensar... no sé. Ni siquiera aquí puedo ser del todo sincero, Ja.

En fin. No le di mucha importancia en la primera lectura, pues estaba más interesado en conocerlo, a si que debo confesar que lo leí muy en menos, de poca utilidad.

Entonces, a las pocas horas después, me reveló algo que me interesó mucho: de nuevo, los factores. No sabía cómo comprobarlo, pero tenía la certeza. Y creo que él sospechaba.

En fin. Decidí volver al blog para leerlo con más atención y, wow. Me encontré un ser parecido a mí: inseguro en muchos aspectos, temeroso de lo que sucederá. Incluso, logré sentirme en sintonía con él; mas nada iba debería cambiar en nuestro trato social. No lograremos ser amigos, así nos contemos lo que no le contamos a nadie más.

Hablando de otra cosa, estoy muy intrigado en la situación de convertirme yo mismo en Mane. Qué raro y viejo me siento.

Pero lo más interesante fue un simple respuesta a una pregunta con truco: Yo creo que siempre se podrá levantar [la piedra que no puede ser levantada]. Sólo hay que pensar un poco en cómo.

Creo que a su edad, yo hubiera respondido algo similar. Qué interesante él. Espero con ansias el momento en que pueda preguntarle todo eso y leer sus respuestas.

Genial, encontré el título.

To see how it's going.

"Ha comenzado un nuevo año que no augura nada nuevo. Que no me emociona en lo más mínimo. Que no trae excitación, cambios, culpas o al menos, muertes."

Eso es lo que tiendo a pensar cada vez que miro hacia el incierto futuro. Quizás mi (in)capacidad(?) de bajarle el perfil a las cosas, de verlo todo banal... de amortiguar hasta no sentir los golpes y eventos que te va tirando la vida, me ha jugado una asquerosa(buena) pasada.

De todas maneras, sí pasaron cosas el año que recién murió. Y ya han pasado en estos primeros cuatro días. Es cosa de mirar un poco más a fondo, para darte cuenta de ciertas cosas significantes que muestran que estás feliz. 

O la palabra que está matando tu relación.

          O la actitud que te hace estar interesado en él.

                   O la pregunta que te mantiene inquieto por las noches.

Del sapócrita, el garro y el pulvo ridiculizados.

Siguiendo su camino, el joven llegó a la fiesta decandente. La fiesta a la cual estaba autorizado, aunque el no quisiera invitación. Tomó asiento en su lugar designado y desganado, se unió a las actividades.

-¡Beban! ¡Beban! - Dijo el sapócrita alzando su lengua afilada -¡Celebremos la unión de nuestras almas!-
-¡A nuestra unión!- Gritaron los presentes a coro, sonriendo sinceramente. Los inicios siempre parten bien

Y la celebración transcurrió tal como el joven había pensado, tal como había sucedido antes y tal como el joven podría asegurar que sucederán.
Pretendió disfrutar el sabor de la sangre especialmente designada para él. Les acompañó en sus rituales.

A medida que la jornada avanzaba, el pulvo lanzaba sus ventosas venenosas contra el sapócrita que se victimizaba cada vez que alguno de los presentes le daba la oportunidad de hablar, por lo que simplemente, nadie lo dejó quejarse... como siempre lo hacía.

-¡Beban! ¡Beba!- el sapócrita lloraba sus penas y sobre todo, lloraba por los cuchillos clavados por el pulvo, el garro hablaba de más, tratando de curar el veneno.

-Todo sucede como debería ser. Se matan entre éllos- El joven sólo miraba.

Pero algo había cambiado... el joven era inmune al veneno del pulvo, cuyas alas como murciélago se abrían cada vez que hablaba, trataba de romper el hilo que mantenía el ritual, que ya iba quemado a la mitad.
El garro, dibujó su propia muerte y el joven lo admiró.

El cuerpo del sapócrita era una cáscara vacia, su alma estaba rota, corrupta.

El joven había destrozado dos de las alas del pulvo, sólo porque se atrevió señalarlo con el dedo.

El ocaso de la jornada estaba llegando y la ciega perra daba vueltas, bebiendo de la sangre que caia de la mesa. El humo del incienso se impregnaba en las ropas, provocando asco en el joven.
Los animales sacrificados yacían en la mesa.

Y el pulvo hablaba de sus derrotas, con voz quejumbrosa... éso ahora era la víctima y hablaba un idioma que sólo éso creía entender... quizás era verdad, ya a nadie le interesaba
Alzaba su espíritu hasta la inflamación y decía que muchos, muchos querían ver esa luz, tan especial, tan blanca y negra.
Garro movía la cabeza, encendiendo su espíritu de gris y verde.
Sapócrita había sido sacrificado, inmolado según él. Una burla para los presentes.

pulvo miraba encendido al joven, desafiándolo constantemente.

-No tengo nada que probarte.- Pensó mientras esperaba que todo terminara. Hasta el siguiente sacrificio.

...

¿Y si al final del camino, no vale la pena tanta molestia?

A falta de... circunstancias

Ni siquiera escribir en el cuaderno me sirvió, a si que retomaré el blog olvidado por todos. (espero)

Ya no sé si estoy siendo sincero y consecuente con lo que escribo y éso me está haciendo enojar.
Podría culpar a las circunstancias, quizás... pero podría estar seguro que es una excusa barata.

Uf... justo cuando me dan ganas de escribir, de no sé dónde me llega un maldito bloqueo mental y me quedo escuchando Mew sin saber qué demonios teclear por acá.

Uf, que manera de 'ufear' ultimamente. No sé si estoy más gruñón con el paso del tiempo o si estoy más gruñón por culpa de la de las circunstancias, circunstancias malditas que me hacen pasarlo 'mal'. Más encima porque justo estaba caminando por el sendero recto, ése que te (le) gusta que camine, oh... como sea.

Definitivamente estoy tecleando todas las malditas ideas que se me cruzan por la cabezaa y no puedo hilarlas ni siquiera en una de mis historias de dos verdades dentro de mil mentiras, porque de éso me he fiado para contarle mis cosas a internet... a cualquier persona lo suficientemente paciente como para leer todas las porquerías que estoy escribiendo.
O lo suficientemente astuta para encontrar el lugar donde me confieso (acá, aunque me parezca demasiado increíble)

Las circunstancias...

Oh, mierda... deja las circunstanciasa en paz, Iván Figueroa. (Mi nombre... tanto tiempo) deja que la circunstancia siga su camino, porque la dejaste ir, porque la querías, porque te quería (pasado, pasado, pasado), porque tenía que elegir (lo). ¿Por qué tenía?
Es crudo... un amigo menos. Y debo reconocer que un amigo menos en mi vida es quedarme con un amigo... y una amiga que no veo hace meses y charán.

Deja que la circunstancia[s] te deje medio medio vacío cada vez que tú la llenas de mentiras que las dos aceptaron 'creer' por unos minutos, sólo para darte cuenta que cada vez el medio vacío es menos que medio vacío y ya vas en un cuarto y no te preguntas por qué cada vez es menos y cuesta más.

Cúlpate o culpa o mejor que las dos: Sigue adelante, carajo...

Mira que enfocado en la meta, la carrera da lo mismo. ¿does it?

Mandaralamierda

Onomandaralamierda? ésaeslaputacuestión.

La gente me decepciona por doquier
Y lo hacen los que están más cerca mio.

Prueba I

Caminó por esa casa de espejos, sonriendo a cada uno de los reflejos. Abrazándolos, sintiéndolos. La música exterior le animaba a continuar caminando de manera estúpida

-No son reales-dijo aquella dulce voz
-Quiero que lo sean- respondí, desanimándome.
'No lo son'

Aquella voz tomaba forma, su figura recordaba cariño, algo que debía adorar y retener. A pesar que la ilusión desaparecería pronto.

'Reflejo'

-Pero le amé- dije sin dudar.
-¿Tan pronto?-

'Es que olvidé que es éso'

Un delicioso algodón de azúcar... quice tomarlo, comerlo, tenerlo. Pero venía del espejo
-Ojalá hubiese hecho algo- Me respondió.

Es tarde y ambos lo lamentamos.

Por lo que seguí caminando. Una pastilla de menta. Un Halls, de esos negros.
-...- Pensé
Sonrió, y se fundió entre la salida y la entrada. Tan ambigua como la sensación que me producía comerla. Gusto, pero de ésos que molestan e incluso duelen un poco.

Mi sonrisa indicó que volvería a buscar aquel molesto placer. Quizás con otra postura, pero volvería.

Niñez

Ahora sólo soy alguien que solía conocer.