14/5/17

Celos de Navi?

Llevo una semana en la casa de mi viejo y me ha hecho pensar en lo nervioso que me pone adaptare a situaciones nuevas. Tanto que me sentí horriblemente enfermo y mi estado anímico se vio perjudicado. Por suerte, no duró mucho y parece que estoy recuperando mi manera de ser regular.

Hoy fuimos con los colegas a una degustación de carnes. Lo pasamos bien y comimos harto, me parece extraño lo extraño que podría sentirme en situaciones así, pero el hecho de estar con gente que conocía, hizo que la experiencia haya sido bastante agradable. Lo que me hace entender por qué la gente prefiere estar entre amigos.

Leí hace un tiempo que es difícil encontrar amigos en la medida que uno se hace más viejo. Será que ya me quedaré sin nadie con quién compartir estas cosas?

En otro aspecto, le conté a Návi que me junté con un chico la noche anterior. A lo que respondió ¿Y eso?, aclarando, después, que sintió celos cuando le comenté. Me pasa que me agrada mucho él, pero me pareció muy extraño que dijera algo así. Siempre me paso el rollo de que es porque en realidad me está manipulando para yo estar rondando su vida. Que es su manera de ser.

Me parecería super raro que alguien se enamorara de mí de verdad. Es ilógico.

beh, me dio tuto.

9/5/17

Espera, ¿te acuerdas de quién eras?

10 años.

Han pasado diez años desde que escribí por primera vez algo en blogspot. Recuerdo haber sido un cabrito lleno de miedos, inseguro, débil. Ahora, creo que sigo siendo la misma persona pero dentro de una coraza de comprensión, buena onda y risas.

O no sé, quizás de verdad he cambiado y estoy abierto a las personas, a conocerlas y me quité el miedo que tenía desde la infancia donde cada persona que se cruzaba por mi camino era un enemigo, alguien que quería dañar o perjudicarme. De verdad apesta haber tenido una mala niñez, apesta pensar que no tienes arreglo y que todo al final se reduce a tratar-de-entender-que-las-cosas-son-distintas.

Por lo pronto, estoy en Punta Arenas, donde todo empezó hace diez años, con proyectos a futuro, como hace diez años, con ganas, como hace diez años y aprehensiones... como hace 10 años.
Honestamente, creo que sería bacán reencarnar en otra persona y ver cómo sería haber tenido una infancia feliz, donde no tienes que preocuparte de lo que pasará ni temerle a tu toda-poderosa-madre que podría destruirte con un palmazo.

La figura que representó mi madre durante la niñez fue algo bastante horrible para mí. Tenerle miedo a la persona más poderosa de la casa creo que no es muy sano. Debo recordar, sí, que lo conversamos, que su intención nunca fue hacernos sentir así.

Entender que mi vieja es un ser humano y se equivocó... mucho. Que todo lo que hizo, lo hizo con las herramientas que tenía a su disposición y que, a pesar de todo, logró que crezcamos bien.

Ahora, en el inicio de un nuevo comienzo en esta vida, me pronpongo compartir las cosas que estén pasando, por muy cotidianas que sean, porque no sé por qué, soy un atado de nervios que se la pasa pensando tonterías, me la paso pensando en lo peor que podría pasar y así me quedo atascado, sin avanzar, sin dormir bien en la noche, temiendo.

Lo cuático es que esa sensación se había ido hace un tiempo, pero de volvió. Y cuando vuelve, me convierto en un atado de nervios que no deja de pensar en lo que está pasando, pero pensar no sirve de nada. HAY QUE ACTUAR.

Veamos qué sale de este acto.