Podía recordar todo a la perfección.
Sabía que encontraría todo en su lugar, al regresar. Más temía haber perdido algo, haber dejado algo ahí.
Buscó en ese lugar.
No lo encontró.
'Demonios, ahora que lo necesito, no está'
Siguió caminando con su falsa sonrisa, pretendiendo que todo estaba bien y gritándolo al mundo.
Pero no lo estaba.
Le faltaba eso, que nunca necesitó hasta que lo perdió.
Esta vez sonrió de verdad, pues se dio cuenta que hace mucho tiempo, había alguien que lo tenía... y lo quería compartir.
Era la persona en donde había dejado eso.
Y sí... la vida es así de paradójica, pues ahora tendría que esperar.
Siguió sonriendo de verdad, pues ya podría descansar.
...No todavía...
Pero podría.
Así, decidió tirarse al abismo, sin miedo a morir.
Es lindo sonreír y tirarse, lanzarse y renacer y volver y comenzar nuevamente desde cero, y verse tán pendejo porque el tiempo nos hace volver y perdernos nuevamente hasta caer y volver, y siempre es igual, al menos en mi caso.
ResponderEliminarMe gusta sonreír de mentira, o jugar a sonreír que sonrío, y tirarme a esa sonrisa sobre la sonrisa.
=)
Saludors Iru.
Me tienes abandonada....
ResponderEliminarexijo un cisita a mi blog.
beso wachito carnuoooo!