16/6/07

Sleepy Little Eyes

Entre los mares y la sal se mezcló sólo para darse cuenta que nada sería igual a lo que fue antes. Todo sería distinto esa vez y el resultado general era satisfacción.
Dentro de toda la situación, en momentos, los ingredientes eran una mezcla perfecta, sin necesidad de sal ni azucar. Sólo en momentos era un letargo sin necesidad de agua. Sólo en momentos era la risa de un pequeño que quería saber el por qué de todo. De dos pequeños que querían saber el por qué de todo y las campanillas sonaban al rededor de la mezcla, sin importar el sonido. Sólo seguía su curso. Y sólo seguiría su curso hasta que la mezcla estuvo lista, dando por resultado el resultado esperado, más las sorpresas expresadas y el regalo que se había dado solo, pero que no se había entregado.

^^

1 comentario:

  1. Muchas veces el azucar es sólo una excusa para mezclar la sal con la marea, donde flotamos y nos vamos todos, algunos más juntos que otros.


    =D

    Espero que ese regalo no lo entregues muy pronto... siempre es bueno esperar
    =)

    ResponderEliminar