2/7/07

Bloongre

Y ahí estaba otra vez... no tenía ganas de detenerse esta vez. Sólo dejaría que los eventos sucedieran. Se recostaría en la cama y esperaría, con el cuchillo, el celular, los chuchflíes... su propia frustración.

Es que ahora estaba seguro que no podía confiar en la gente. No podía confiar en los demás... la confianza había muerto la noche anterior.
Nada importante... Nada relevante. había muerto con su fe en el amor. ¿Resucitar? Difícil...
¿Esperanza? Para qué...
La frustración le había llevado a ésto... era inevitable, a si que sólo se hundiría en el dolor, en la frustración...

Un corte...

Recordó aquella vez... cuando le besó por primera vez. Era sólo un niño... No podía resistirse a los encantos de alguien como él. A si que se acercó lentamente a su boca. Temblaba. Quería. Deseaba.
Al sentir el roce de aquellos labios sintió un escalofrío excitante. Intentó pasar su lengua a la boca del otro... otro escalofrío. No sentía placer.

Dos cortes...

Recordó la vez que había dejado su casa, sólo para que se preocupen, para que sepan que él existía tanto como sus otros hermanos, tanto como sus primos...
Sí, le buscaron. El reto duró una hora. Luego, que se las arregle solo. No tenía familia.

Tres cortes... Éste, un poco más profundo.

Le recordó, cuando era amado. Cuando era feliz. Cuando a pesar de todos sus problemas, existía aquel lugar donde llegar. Donde descansar del mundo. Y cuando se dio cuenta que sólo provocaba sufrimiento en el otro. Que tenía que alejarse. No soñaba.

Cuatro cortes... Más profundos.

Recordó cuando se ilusionó. Cuando pensaba que todo podía volver a brillar. Que las oportunidades volvían su cara sonriente. Que las sombras empezaban a desaparecer... 'Le besé'
No tenía esperanzas.

Cinco cortes... Estaba llegando al límite de lo que él mismo se podía permitir

Estaba enajenado del mundo. Por suerte nadie podría vigilarlo. Por suerte podría esconderlo bien y sonreir. Aún tenía la fuerza suficiente para continuar con la mascarada que era su vida. Pero no le importaba... no le importaba...

Sonó la puerta, como una señal. Una advertencia que no debía seguir. Si es que alguien siquiera le importaba. Estaba seguro que sería olvidado muy pronto. Sólo una mancha en el mantel.

'Hola, queríamos compartir contigo la maravillosa palabra de nuestro señor Jesucristo'
Eran dos jovencitas.
'No me interesa' Respondió haciendo un gesto para que se vayan.
'El señor te ama' Dijo una mirándole a los ojos.
'Tengo mil razones para rebatir ese argumento barato' Respondió devolviéndole una mirada agresiva.

Levantó su brazo sangrante... 'No hay esperanza' Dijo mientras cerraba la puerta...

Se sentó en el suelo...

Tocaron la puerta una, dos, tres veces.
No importaba. Que se vayan con su Dios.

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